Febrero 25, Año 2013
Made in Cataluña
La
Abadia de Montserrat
<<Santa María de Montserrat, ruega por
nosotros>>
Mi viaje a España
comenzó está vez con una corta visita al santuario de Montserrat… Que puedo
decir… en Bogotá tenemos al señor de Monserate y en Barcelona la abadía de
Montserrat, que ninguna cerca de la otra, ambas son lugares de
peregrinación.
A Monserrat se puede
llegar desde la estación de metro en Barcelona de Plaza España, tomando “El Tren
Cremallera” y es un tour de un día; pero nosotros rentamos un coche. Mi hermana
se ocupa siempre de la planeación cuando viajamos en Europa y cuando estoy con
ella, ella es mi brújula y sin ella, pierdo mi norte.
Recién adaptándome al
cambio de horario, la bienvenida para comer, fue un plato típico de la región:
“Calçots con salsa Romesco”… y pienso que debes apreciar realmente
los vegetales para sentirte satisfecho al ver un plato de cebollas
tiernas asadas como entrada… y quiero aclarar que las cebollas tiernas, no son
lo mismo que nuestras cebollas juncas; pero físicamente se parecen… Después de
probarlas honestamente no saben mal, su sabor es similar al de los espárragos …
y además la salsa Romesco; una salsa a base de tomate, almendras,
avellanas, ajos, pimentos, romero, vinagre, sal aceite de oliva y picante, que
las acompaña, es una pasada!..... Aunque vale! Incisto, sigue siendo un plato un
poco atípico para una Colombiana.
Ya en el Monasterio se
puede apreciar un conjunto de construcciones y plazas. La basílica data del año
de 1476; aunque dice la leyenda que la peregrinación se remota al año 880 con el
hallazgo de la virgen de Montserrat; época desde la cual inició el culto a la
Moreneta. Construida principalmente en el estilo gótico y
renacentista, la basilica se sitúa a una altura de 730 metros sobre el nivel del
mar. Como la mayoría de las basílicas que he visitado en Europa, el sitio es
imponente; las naves, los arcos, las bóvedas, las lámparas, los vitrales, el
gran órgano; todo ha sido cuidadosamente detallado y para aquellos que somos
creyentes, nos invade un sentimiento de majestuosidad y espiritualidad.
Mas allá de la
magnifica construcción del Monasterio, Monserrat es también un parque natural y
nos encontramos entre formaciones de roca de una silueta muy particular que
indiscutiblemente llaman la atención. Monserrat significa Montaña Aserrada
y no recuerdo haber visto nunca antes tal formación geológica; son altas
montañas de piedra de pináculos verticales que se forman de a uno, de a dos, de
a tres y más; desde la distancia se asemeja a una sierra, que te invita a
conquistarle y escalar desde la base, hasta la cumbre; claro está, no en
invierno, puesto que el aire fresco de la montaña en la época de febrero,
realmente no te lo permite y tampoco creo que sea una sensación agradable, pero
como sea en primavera o verano, nos esperan más de 1.600 rutas de todos los
niveles para escalar.
Sin poder comentar
nada más, ya que nuestro recorrido fue rápido y corto, tendré que regresar; la
Escolanía de Montserrat es uno de los coros de chicos cantores más antiguo de
Europa y también se hace un recorrido del vía crucis de 14 estaciones, que se
sigue desde la plaza principal del Abad Oliba orando y meditando, para terminar
en la santa cueva en donde comenzó la leyenda de la señora de Monserrat. El
monasterio también cuenta con un museo, que alberga valiosas colecciones de
objetos artísticos, entre ellas y de mi interés personal obras de Picasso y
Dalí.
A nuestro
terminar del recorrido de la Basílica, hemos pasado por el camino del Ave María,
en donde hemos depositado nuestra vela y elevado nuestra plegaria final.
“Señor Purifica nuestra Alma”
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